Vigilia...

La Vigilia de Pentecostés se presentó como una vivencia única y que me hizo experimentar una serie de sentimientos que de verdad me llenaron por completo. Sé que aquí en el blog no he dado a conocer mi lado más cercano al Señor... y creo que ya era hora de realizar un acercamiento concreto a la vivencia de mi fe. De verdad he sentido últimamente en mi corazón el llamado del Señor, y que ha llenado por completo ese vacío inmenso que estaba sintiendo... Es increíble saberse amado... y más todavía que ese fuego inmenso está invadiendo de a poco mi ser... y ese día viví aún más de cerca esta experiencia...

G R A C I A S S E Ñ O R...

No se trata de volverme un santo (sé que disto mucho de serlo), tampoco me haré sacerdote... pero se trata de vivir esta experiencia a concho, y sé que el Señor comprende la juventud.. y más todavía si se vive desde su amor... con alegría...

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